LA PEQUEÑA VIOLETA
¡Uno
dos
..tres
.cuatro
cinco.....seis
siete..8
..9 y 10! ¡Ya voy!
La pequeña Violeta no juega en el patio.
Nunca saca las manos de los bolsillos mientras se divierten los demás. Los observa con envidia, casi se diría que quiere echar a correr tras ellos y seguirlos, pero sus piernas no quieren andar.
Nunca merienda en el recreo. Le llega el aroma del chorizo y del pan tierno, pero no dice nada. Los devora en la distancia de su aislamiento, se le cae la baba, pero nunca trae nada para merendar.
Se pasa el recreo entre risas y alborotos. Violeta, sin sacar las manos de los bolsillos, entiende que hay que volver a clase porque los demás niños corren hacia la puerta y echa a andar despacio detrás.
La pequeña Violeta se escondió una tarde de juegos pensando que nadie la iba a encontrar.
Se quedó escondida detrás de la roca y ningún niño la encontró.
La pequeña Violeta tiene pesadillas por las noches y no se deja abrazar.
Se despierta gritando, sólo entonces habla, porque Violeta, hace mucho que quiso callar.
¡Uno dos .tres .cuatro ..cinco .seis siete..8 ..9 y diez! ¡Ya voy!
La pequeña Violeta no entiende de hadas, ni de gaviotas veloces que buscan sus lápices en el mar para pintar las crestas de las olas y le asustan los duendes y la oscuridad.
Sólo abre esos ojos de niña y me mira extasiada cuando le cuento la historia de la princesa que quiso volar sobre una flor de papel.
La pequeña Violeta no puede oír su nombre porque se pone a gritar, saca sus manos de los bolsillos, corre hacia la puerta, se agacha y se pone a temblar.
La pequeña Violeta apenas habla, apenas toca ni se deja tocar
Un día te encontré, pequeña Violeta. Me quedé en tus ojos añil de princesa triste y te aferraste a mi pierna.
Mi pequeña Violeta, la que no entiende de hadas ni de gaviotas veloces, la única de todos los niños que me supo encontrar.
Sacó sus manos de los bolsillos y me regaló una flor violeta de papel.
Ya no nos asustan los duendes ni la oscuridad. Ahora volamos juntas, mi pequeña Violeta y yo.
La pequeña Violeta no juega en el patio.
Nunca saca las manos de los bolsillos mientras se divierten los demás. Los observa con envidia, casi se diría que quiere echar a correr tras ellos y seguirlos, pero sus piernas no quieren andar.
Nunca merienda en el recreo. Le llega el aroma del chorizo y del pan tierno, pero no dice nada. Los devora en la distancia de su aislamiento, se le cae la baba, pero nunca trae nada para merendar.
Se pasa el recreo entre risas y alborotos. Violeta, sin sacar las manos de los bolsillos, entiende que hay que volver a clase porque los demás niños corren hacia la puerta y echa a andar despacio detrás.
La pequeña Violeta se escondió una tarde de juegos pensando que nadie la iba a encontrar.
Se quedó escondida detrás de la roca y ningún niño la encontró.
La pequeña Violeta tiene pesadillas por las noches y no se deja abrazar.
Se despierta gritando, sólo entonces habla, porque Violeta, hace mucho que quiso callar.
¡Uno dos .tres .cuatro ..cinco .seis siete..8 ..9 y diez! ¡Ya voy!
La pequeña Violeta no entiende de hadas, ni de gaviotas veloces que buscan sus lápices en el mar para pintar las crestas de las olas y le asustan los duendes y la oscuridad.
Sólo abre esos ojos de niña y me mira extasiada cuando le cuento la historia de la princesa que quiso volar sobre una flor de papel.
La pequeña Violeta no puede oír su nombre porque se pone a gritar, saca sus manos de los bolsillos, corre hacia la puerta, se agacha y se pone a temblar.
La pequeña Violeta apenas habla, apenas toca ni se deja tocar
Un día te encontré, pequeña Violeta. Me quedé en tus ojos añil de princesa triste y te aferraste a mi pierna.
Mi pequeña Violeta, la que no entiende de hadas ni de gaviotas veloces, la única de todos los niños que me supo encontrar.
Sacó sus manos de los bolsillos y me regaló una flor violeta de papel.
Ya no nos asustan los duendes ni la oscuridad. Ahora volamos juntas, mi pequeña Violeta y yo.
13 comentarios
white -
Mi interpretación es difrente a la de Nofret, para mí es como si fuese autista o desconectada de una realidad que no siente como suya y al final alguien es capaz de conectar con ella, con una ella solitaria que también se había mutado en autista social y han conseguido volar juntas.Y es que prefiero ver un poco de luz en tu historia.
Mis felicitaciones bruja.
Merche -
Sois estupendos.
Goreño -
NOFRET -
Anónimo -
:-)
Goreño -
Goreño -
Merche -
Lo dejo a vuestra imaginación, porque el significado real es muy, muy duro. Besos.
Cerro -
Un abrazo enorme.
perseida -
Sin palabras. No las tengo.
Llegas, muy, muy dentro.
Octavia -
Bienvenida , ya era hora de que te viésemos por aquí .
NOFRET -
Pero tienes una narrativa bellísima, y yo soy algo lenta cuando el significado de un texto no salta a la vista.
Así que dejo volar la imaginación y le doy mi propio significado, seguramente muy distinto al que tú le diste.
Pablo -